En esta semana tuve la valiosa oportunidad de asistir a un Congreso de Responsabilidad Social Empresarial, escuchando varias ponencias interesantes (otras no tanto) sobre el tema de la huella de carbono, el rol del Estado en la RSE, la evaluación de conformidad de la RSE, cambio climático, entre otros.
Como siempre, en esos eventos mi cabecita empieza a hablar y hablar...y he aquí algunas de mis reflexiones:
Sobre la mujer...
La primera cosa que se me quedó rondando en la mente, es que contrario a los eventos de este tipo a los que he asistido antes, en éste no abundaba la uniformidad de los trajes formales de los hombres, porque la mayoría tanto de ponentes como de asistentes eran mujeres!!!
Y se me ocurrió que tal vez esta presencia predominantemente femenina tiene que ver con el tema que allí se estaba tratando, porque de alguna manera, la mujer ha ido encontrando un rol laboral u ocupacional diferente al tradicional (la típica secretaria o asistente personal del gerente, a menudo hombre), y tiene que ver precisamente con el liderazgo en el mundo académico - investigativo y en el de consultorías en temas de vanguardia que complementan - y de alguna manera transgreden- los sistemas económicos tradicionales e imperantes. Me refiero a temas como Responsabilidad social empresarial, cambio climático, gestión de proyectos sociales, ya no desde la filantropía de dama rosada sino desde la misma evolución que ha tenido la intervención social, sistematizando y consolidando nuevas metodologías para abordar la realidad, sus conflictos y problemas sociales.
Este nuevo rol laboral y profesional en el que se deja atrás el oficio mecánico y encasillado en un horario de ocho, diez o más horas, se presta mucho más a nuestra realidad polifacética y nuestro espíritu. Podemos ocuparnos de otros roles fundamentales (maternidad, academia, familia, no hacer nada, que tambien se vale) y aportamos maneras diferentes de ver el mundo, y de abordarlo, desde una lógica más humanista, conscientes de la lógica económica imperante, pero trascendiéndola, por lo menos desde nuestro propio rol.
Sobre el cambio climático...
Uno de los ponentes del evento, de una firma chilena -colombiana, mencionó que el 70% de emisión de carbono, causa del calentamiento global, se ha generado a partir de 1.970, y dice casi con orgullo de especie, que esto se ha generado por nuestro progreso...¿qué gran paradoja no?
Mientras él dice eso yo me pregunto: ¿qué es progreso? ¿ese es el progreso al que aspiramos los llamados por los gringos "países emergentes"?
Por otro lado, el tipo habla de carbono neutral (o carbono compensado) y nos cuenta que para llegar a este recinto emitió no se cuántas tonaledas de carbono, pero que como era muy complicado llegar a caballo, pues fácil, compró unos bonos de carbono neutral en el aeropuerto y que con eso ya compensó su impacto. Me habla con su acento spanglish chileno, y yo pienso en cuántos árboles debo sembrar para compensar mi huella de carbono, y pienso en si será suficiente o si de todas formas nos extinguiremos como especie en un futuro cercano. Pienso en mi aire acondicionado, en mi nevera, en mi transporte, en los productos que consumo y pienso: ¿cuántos bonos de carbono neutral tengo que comprar?
Y es que de repente, el individualismo que tanto nos han vendido como que ya no tiene tanto sentido. Porque ese efecto invernadero está por encima de todos, los "desarrollados", los "emergentes", los de arriba y los de abajo, y a menos que los poderosos se muden a otro planeta a continuar su obra destructiva, repito, TODOS ESTAMOS ABAJO.
Sigo pensando y pensando mientras él muestra sus miles de argumentos ya no de por qué cuidar el planeta, sino de venta de bonos de CC, yo me pregunto: ¿cuándo llegue el armagedón, muestro los bonos de CC que compré?
No me tomen a mal, hay que buscar soluciones, y los biocombustibles, la luz solar y demás son alternativas necesarias y urgentes para contrarrestar el tremendo mal que hemos causado al planeta, pero lo que uno ve en el transfondo de este tipo de iniciativas de firmas de Carbono neutral es una oportunidad de negocio para venderle a las grandes generadoras de carbono una píldora que les permita dormir tranquilos en las noches, que les limpie la conciencia, pero no una solución real al problema. Todo se trata de reputación, mayores ventas, no una conciencia social global, no una conciencia verde. Se trata de la oportunidad de negocio en la desgracia del otro, y en este caso, en la desgracia de todos...
Tema que da para mucho...hasta aquí la dejo por ahora!
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